jueves, 28 de junio de 2012



Realmente me da lástima leer el comentario de Jefatura de Policía de Soriano porque como institución que es, tendría que preocuparse por las cosas que realmente pasan. Por lo general siempre se intenta tapar el sol con un dedo y las cosas así no marchan. No es por nada, pero creo que el nuevo comando llevó a que la gente volviera a creer en la policía demostrando al principio que las cosas se hacían bien. Pero después surgió lo otro, y esto lo digo en título personal, no se puede caer en errores como cayeron otros comandos, que por tapar “cagadas” graves de los mandos medios siempre terminaban rodando cabezas de los jefes anteriores.
Sin lugar a dudas, hay funcionarios policiales de “peso” que siguen haciendo mal las cosas y ello afecta indirectamente al funcionamiento de la institución policial.
No alcanzo a entender porqué los funcionarios que caen en errores graves y en delitos, siguen siendo premiados con ascensos y la demostración de confianza por  parte de los altos jerarcas que les cubren todo. Creo que es hora de sentarse a reflexionar, como también creo que es hora de asumir las responsabilidades no echándole la culpa a la prensa como acostumbran varias autoridades. Al final los medios de comunicación siempre se tienen que callar o hacer caso a la voz oficial, me parece que así no contribuimos a nada. Está claro que está lo oficial y lo extraoficial, para eso trabajo el periodista, la voz oficial no es la voz de Dios, y por suerte estamos en plena democracia.

martes, 12 de junio de 2012

PORQUE CUANDO OCURREN COSAS POSITIVAS TAMBIÉN SE CUENTAN.


Quiero  expresar mi más sincero agradecimiento a todas las personas que se interesaron por el caso de mi padre, pero realmente no me alcanzarían las hojas para poder hacerlo.
Porque por sobre todas  las cosas, pienso que, uno como ser humano tiene que ser agradecido  a la vida, principalmente por poder contar con tantas amistades que ayudan de manera incondicional a sortear los obstáculos que se cruzan día a día.
Porque entiendo claramente que muchas veces las cosas no salen como uno las planifica, pero a su vez, considero que el minuto a minuto nos va poniendo a prueba en cada desafío que se nos plantea como sociedad.
Por lo general, siempre se aprende de las cosas buenas y de las cosas malas, pero debemos aprender que la conjugación de las dos cosas es vital a la hora de pasar raya,  dejando atrás los momentos en los que más sufrimos, porque corrió riesgo la vida de un ser querido.
Que la lucha ha sido dura es cierto, pero ello nos debe fortalecer y ayudar a redoblar esfuerzos, cuando creemos firmemente que un problema se puede superar.
Conforme hace algunos días,  cuando ponía el grito en el cielo para que mi padre fuera atendido debidamente por el FNR, hoy con mi mensaje quiero dar una señal de aliento, para que lo que le pasó a mi viejo no vuelva a ocurrir con otros usuarios de la salud, tanto pública como privada de nuestro país.
Digo esto, porque creo que no es devoción de nadie, que un número importante de habitantes se sienta avasallado por una negativa de los que circunstancialmente se encuentran en la toma de decisiones, y que por ende,  innecesariamente, o quizás sin ponerse en el lugar del otro, ponen en riesgo la salud de muchas personas.
Quiero explicar, que hoy di lucha para que mi padre lograra el objetivo de que el Fondo Nacional de Recursos le cubriera el costo del cardiodesfibrilador, pero sinceramente la pelea no fue fácil, hubo que golpear muchas puertas de manera incansable, al igual que los cientos de llamados telefónicos que se debieron efectuar  por  parte de los integrantes  de mi familia.
Hoy, con razón lo digo, me siento muy emocionado y orgulloso del padre que tengo, el que lucha tras lucha salió adelante, porque también hay que tener en cuenta algo importante, que muchas veces si no se cuenta con la voluntad del paciente esto no podría salir adelante.
Respecto  a los que agradecimientos que quiere hacer públicos mi familia, los mismos  van dirigidos especialmente al médico tratante, Dr. Elbio Altieri, a los Dres. Pablo Vázquez y Luis Vidal del Sanatorio Americano, que pusieron todo de sí para que el objetivo pudiera concretarse, y una mención no menos importante para el Dr. Diego Durand, que en reiteradas oportunidades golpeó las puertas del FNR  para que todo saliera favorable.
Asimismo y de manera general, quiero destacar la solidaridad y comprensión que me demostraron tantos amigos, compañeros de trabajo, allegados,  y por ahí personas que no conocía, pero que igualmente se acercaban para que uno entendiera que atrás del problema había  un total y desinteresado apoyo.
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Simplemente, un gracias enorme a todas las personas por el apoyo brindado hacia toda mi familia, porque de esta forma queda demostrado, que luchando y dejando todo en la cancha se puede hacerle frente a la burocracia.
Martín Corujo Idiart.
C.I. 3.727.698-1

miércoles, 6 de junio de 2012


CARTA 1
MI PADRE NECESISTA UN CARDIODESFIBRILIDADOR Y EL FONDO NACIONAL DE RECURSOS NO SE LO CUBRE.
Carta al FNR.
Sres.del Fondo Nacional de Recursos: soy hijo del paciente Ruben Corujo, C.I. 2.505.638-9, domiciliado en la ciudad de Mercedes, que el 18 de abril del presente año fue tratado de urgencia por tercera vez en el Sanatorio Americano, según detalla a continuación la historia clínica:
HISTORIA CLINICA
Antecedentes de lo Enfermedad Actual: cardiopatía isquémica con angioplastia de criterio descendente anterior con implante de un stent en agosto del 2010. En febrero de este oño, presento infarto de miocardio anterior KK lV por lo cual se realizó  cineangiocoronariografía de urgencia que muestro arteria descendente anterior con lesión suboclusiva en tercio medio y arteria circunflejo con lesión severa en tercio proximal. Se realizo angioplastia de arteria descendente anterior y primer romo diagonal. Enfermedad Actual: hace 72 horas, estando en reposo, presento episodio de dolor precordial urgente, intenso, acompañado de síndrome neurovegetativo. Consultó en emergencia a las dos horas de iniciado el dolor. Se realizó Electrocardiograma que muestro taquicardia ventricular monomorfa sostenida que revierte en formo espontáneo o ritmo sinusal. En el electrocardiograma  posterior se comprueba secuela de infarto onterolqterol. Lo dosificación de troponina.
DIOGNÓSTICO CLÍNICO:
. Cordiopatía lsquémica con infarto anterior en febrero de este año y
angioplastia de arteria descendente anterior.
. Taquicardia ventricular monomorfa sostenida, sin repercusión hemodinámica
Considerando la Historia Clínica, los estudios paraclínicos no invasivos y lo CACG
Se sugiere lo realización de: Angioplastia Transluminal Coronoria de la arteria circunfleja.
SE SUGIERE CONSULTA  CON EQUIPO DE ELECTROFISIOLOGÍA PORO IMPLANTE DE CARDIODESFIBRILADOR.

Me dirijo a Uds.con  el más sincero respeto a los efectos de conocer de primera mano los detalles del informe médico que con respuesta negativa se diera a conocer en las últimas horas a partir de la reunión que mantuvieran recientemente los integrantes del FNR.








Lamento comunicarles que luego de conocer esta ingrata noticia, de que el FNR no puede asumir el costo del Cardiodesfibrilador que necesita mi padre, el alto grado de angustia y malestar es general en toda la familia.  Es por eso, que de manera grave y urgente solicito que tengan a bien dar a conocer en el menor plazo posible las explicaciones del caso, dado que mi padre no goza de buena salud y que en razón de esta situación su estado se ha ido deteriorando cada vez más. Uno como persona y como conclusión, no alcanza a entender si los seres humanos somos tratados como tales, ya que lamentablemente nos terminamos dando cuenta de que las personas cuando pasan la barrera de los 70 comienzan a considerarse insignificantes para algunos médicos y políticos de nuestro Uruguay.
Con estas líneas que expreso  espero no caer antipático, pero no es para menos, si no somos los propios familiares los que nos preocupamos mucho menos se van a preocupar terceras personas que no viven la situación en carne propia.
Mi padre hace prácticamente un mes que está encerrado en su casa, sin poder salir ni hasta la esquina, y todavía se viene a sumar otra desagradable noticia.
Mi pregunta  es la siguiente: hay que esperar que pase lo peor y que las personas se  mueran para reaccionar y pretender dar una mano? Porque aquí ni mi familia  ni yo estamos pidiendo que nos regalen nada, mi viejo trabajó durante décadas, pero se ve que la historia laboral de las personas tampoco importa.
Si yo hubiera querido, y con razón lo digo, me hubiera aprovechado de mi  condición de periodista ventilando cosas que son privadas para uno, pero  lamentablemente y hasta el momento opté por guardar silencio y manejar todo  con total reserva y hermetismo.
Agradezco que en cuestión de horas Sres.del FNR puedan a dar una respuesta  concreta a mi planteo y con las cartas claras sobre la mesa.
Sin más, les saluda cordialmente.

Martín Corujo Idiart, C.I. 3.727.698-1.

ACCION ABSURDA Y DENIGRANTE DEL F.N.R.


CARTA ABIERTA LUEGO DE SER RECIBIDO POR EL FONDO NACIONAL DE RECURSOS.
Lamentablemente uno tiene que pasar  todas estas cosas y vivirlas en carne propia como para darse cuenta de la burocracia y de la negativa reiterada que existe de parte de las autoridades que operan en el área de la salud hacia los usuarios,  tanto de lo público como de lo privado.
En mi caso particular, desde hace más de un mes vengo luchando por el caso de mi padre, ya que mi viejo  y en base a la recomendación de los profesionales cardiólogos que lo han atendido en el Sanatorio Americano de Montevideo, necesita de manera imprescindible un cardiodesfibrilador.
La lucha de nuestra familia es constante para poder conseguir el aparato, que tiene un costo de 20 mil dólares, aunque en reiteradas oportunidades se nos hace una cuesta arriba enorme.
En las últimas horas, asistí al Fondo Nacional de Recursos al ser citado luego de haber lanzado a la luz pública la primera carta que refería al tema, y que de hecho fue enviada al mismo FNR a través de su web, “que tanto prestigia a la institución”, pero que a su vez miente a la ciudadanía por todo lo allí expresado en cuanto a objetivos o postulados que persigue el Fondo por el “bienestar” de los usuarios de todo el país, de manera equitativa.
Si bien, en lo previo, yo pensaba que desde el FNR se me  iba a dar una explicación de algo que para mi resultaba sumamente inexplicable, así fue, dicho y hecho.  
Porque no estoy peleando por una entrada para ir a ver el partido Uruguay-Venezuela, sino que estoy peleando por la calidad de vida de mi padre, para que él sea atendido como corresponde, como ya lo han hecho en los sanatorios de Mercedes y Montevideo.
De nada sirve que un médico del FNR te manifieste que entre profesionales hay diferencias cuando se hacen lecturas de diagnósticos médicos o se plantean diversos criterios técnicos  para buscarle  la solución al problema que presenta un paciente.
Porque en el caso de mi padre, para los médicos del Fondo de Recursos no es necesario el implante de un cardiodesfibrilador, total el problema ya fue solucionado parcialmente.
Sin embargo, y a esto lo dejo muy claro, el galeno que me atendió en la entrevista no participó del ateneo médico realizado la semana anterior cuando el caso estaba a consideración de la mesa.
Entonces  pienso, que seriedad puede tener el tratamiento que se le da a cada tema, cuan profundo puede ser el análisis de los estudios practicados a cada paciente, cuando ni siquiera es considerado el punto de vista o recomendación de sus colegas médicos que trabajan de manera seria en distintos puntos del país, y más aún cuando son estos los que toman contacto directo con las personas que se presentan con distintas patologías.

Realmente es indignante e impotente que algunos profesionales que tienen la suerte de tener el poder de decisión, jueguen y engañen a la gente, porque no solo juegan con la sana ignorancia de la comunidad que muy poco sabe de temas netamente médicos, porque de esta manera queda muy claro que los pacientes son rehenes de la situación, total, siempre hay que terminar dependiendo de decisiones de personas que circunstancialmente ocupan cargos en determinadas áreas u órganos de competencia.
Pero señores, no vayan a pensar que un tropezón es caída, porque están equivocados. Estas dificultades que uds. van creando día a día, ayudan a fortalecer a una familia y en particular a mi persona, que con mayores ganas y tesón seguirá luchando para que el objetivo se logre, y para que otras tantas familias de este país burocrático no deban enfrentar lo que es triste y lamentable, que es estar inmerso en una situación de desamparo.  
Por favor, no sigan priorizando el negocio y preocúpense en serio por la salud de la gente.

Ruben Martín Corujo.
C.I. 3.727.698-1